Mala noche, ¡no! ¡Ya! ¡Ya no quiero mala noche! Mi otorrinolaringólogo me ha prediagnosticado Reflujo Laringofaringeo -Diosito, ¿verdad que no es grave?– y parece que todo es gracias a la comida chatarra, café, cigarrillo, alcohol, coca-cola y, probablemente, a una hernia hiatal. ¡Maldita sea, tengo 25! ¡Piedad! Tanto ácido en mi garganta se debe, quizá, al maldito estrés.
¿Pero cómo no estresarse con tanta chingadera en la Ciudad de México?
Hoy casi me chocan el auto porque el pendejo de mi derecha, a toda madre, quería dar vuelta ala izquierda en U tras la luz verde. De qué me vio cara, ¿de camiseta mojada? ¿Acaso elegí "traslúcido" en la agencia cuando me pidieron que escogiera el color de mi coche nuevo? Puta madre. ¡PUTA MADRE! De cierta forma, se siente bien gritar por escrito –al menos no me raspa la garganta–. Espero que, en breve, deje de producir tanto ácido gástrico y, sobre todo, que éste se quede en donde debe estar.
Éste es mi segundo blog. O post en mi blog. O como sea. En el primero, prometí desenmascarar a quienes tratan de verle la cara a la gente. Pero tanto me ocupé de eso, que terminé por sufrir las consecuencias de mi propia personalidad, iracunda e intolerante. Ah, pero ustedes, hijos de la chingada, no crean que dejaré que hagan sus mamadas sin que nadie los denuncie. En cuanto vea algo que amerite mi atención, aquí lo haré público. Mientras, descansen.
En vez de joderme a mi misma, prefiero reflexionar en este diario, tal como lo hacía Lala Bell en el suyo, pero haré más que escribir refranes. ¡Bella lula!
SEPARACIÓN DE BASURA
¿Qué pedo? ¿Cuánto duró la onda de separar la basura en el Distrito Federal? ¿Cuatro horas? Por favor. Qué plan tan absurdo. Buen intento, chicos, pero absurdo. ¿Cómo separar la basura en orgánica e inorgánica? Ustedes, chilangos, conciudadanos, saben cómo el DDF trató de explicarle a la prehispanicada la diferencia entre orgánico e inorgánico. Orgánico = Lo que se puede comer un perro. Inorgánico = Lo que puede lamer un perro. Chido. Pero olvidaron algo, muchachos. ¿Qué pasa con el material que dentro del mismo género es distinto y que sería difícil separar, aún así? Por ejemplo, el unicel es indestructible, mas no el papel –que se puede quemar–, pero ambos son inorgánicos. 170 gramos de mierda cremosa pueden ser reciclados como abono, pero no un hueso de pollo. ¿Y qué me dicen de una buena mixtura? ¿Papel sanitario –inorgánico– con mierda –orgánico–?
El fin de separar la basura es reaprovechar los recursos, no para que le cueste menos trabajo al cabrón que la saca del camión, sacar las latas de coca-cola con las que después va a adornar el basurero.
La separación de orgánico e inorgánico es cosa del pasado, de 1980. ¿Cómo debe ser? Separar la basura así:
La que se quema (papel, revistas, periódico, etc).
Botellas de plástico
Botellas o recipientes de aluminio
La irreciclable (etcéteras)
Así sí se recupera de mejor forma el material reciclable y se facilita la destrucción de basura inservible.
Eso de separar la basura en orgánico e inorgánico se ha intentado en México, al menos en el DF, desde que yo era niña. Desde los tiempos de Miguel de la Madrid. Y, en aquél entonces, los adultos se quejaban porque las familias entregaban las bolsas con la basura seleccionada al wey del camión, y éste terminaba por revolverla en el contenedor. Algo muy similar está pasando ahora. El GDF está por poner en circulación camiones con división para la basura orgánica e inorgánica, para resolver el problema de antaño. Pendejos. Mejor deberían invertir en poner botes de basura de diferentes clases, uno de cada uno en el mismo sitio -en Cinépolis ponen uno y otro bote, pero no están juntos y para la gente huevona, como yo, es insatisfactorio–, con ranuras hechas para que sólo entre el material que debe entrar (así también evitan riesgos de bombas terroristas); ésto sería más útil si se separara la basura en varios grupos y no sólo en dos.
Pero, ¿cuál es mi punto? Chingadazo. Hacer las cosas al chingadazo, como siempre. Si lo que se quiere es recuperar las latas de aluminio, entonces, ¿porque no decirle a la gente "eche todas las latas de aluminio en una bolsa y lo demás en otra"? ¿Por qué no hacer una campaña donde se explique que lo que en verdad hay que recuperar de los desperdicios es el plástico y el aluminio? La información que da el GDF es "separemos la basura, para que la ciudad sea mejor". ¿En serio? Ah, cabrón. Es como si yo dijera "cacemos patos con lanzas de bambú, para que la ciudad sea mejor". Wey, así a nadie le va a importar un pito separar la basura. Tampoco cazar patos con lanzas de bambú.
Entonces, el Gobierno del Distrito Federal hace dos cosas: una, informar muy poco. Dos, separar la basura de una forma vieja. Y, caballeros, ahí van mis impuestos. En una campaña publicitaria de millones de pesos, 40 camiones recogebasura modernos de millones de pesos y una cultura de separación de basura que durará 42 días, porque nadie le dice a la gente por qué hay que separarla.
Vaya, eso sí es separar la basura: ya sé a dónde se fueron los 7,000 pesos de impuestos que pagué este trimestre.
Pero, bueno, deséenme suerte con mi reflujo laringofaríngeo.
Y, sí, me he olvidado del sex. Un poco. Poquito. Cosa de nada.
